miércoles, 23 de marzo de 2011

DIA DE LA MEMORIA

1976 – 24 de marzo – 2011
MEMORIA POR VERDAD Y JUSTICIA
Vergüenza: aún está vigente la legislación financiera de
Martínez de Hoz
El 24 de marzo de 1976, cuando faltaban sólo 6 meses para
las elecciones previstas para elegir un nuevo gobierno
constitucional, tuvo lugar el golpe militar más siniestro de
nuestra historia. Su plan económico fue preparado en la city
bancaria. Año tras año nos parece imprescindible hacer
memoria.
La Junta Militar impuso como presidente al entonces general
Jorge R. Videla y ministro de economía a José A. Martínez
de Hoz. Disolvió el Congreso de la Nación e intervino
militarmente la Asociación Bancaria, junto a los principales
sindicatos. Otro interventor militar fue designado en nuestra
obra social, el Instituto de Servicios Sociales Bancarios
encauzándolo hacia erogaciones que comprometieron su
futuro.
La represión fue brutal: en nuestro caso, más de 300
bancarias y bancarios son aún hoy detenidos
desaparecidos. Fueron presos dirigentes y activistas.
Despidieron o dejaron prescindibles a cientos de delegados
y militantes. Hubo numerosos atropellos en los bancos,
comenzando por el cambio compulsivo de horario de trabajo.
Hoy no quedan dudas que el objetivo real de la Dictadura
fue imponer, a sangre y fuego, un modelo económico
basado irracionalmente en la especulación financiera,
desarticulando el modelo productivo e imponiendo una
regresiva distribución del ingreso que benefició a los
sectores económicos más poderosos. De esto no sólo son
fueron responsables los militares. Participaron en las
decisiones los empresarios de los sectores económicos más
concentrados, especialmente el financiero, principal
beneficiario de esa política que, una vergüenza que no debe
olvidarse, continuaron los gobiernos constitucionales hasta el
quebranto de 2001, causando daños irreparables a la
Nación y a millones de argentinos.
Es una verdad incontestable, que muchos se empeñan en
olvidar, que los trabajadores argentinos resistieron. En
1977 un decreto obligó a los trabajadores a reafiliarse si
querían seguir perteneciendo a su sindicato. El objetivo era
que cayeran las afiliaciones sindicales. Los bancarios
respondieron masivamente: un 95% se reafilió a la
Asociación Bancaria, a instancias de militantes de diversos
nucleamientos. A pesar de las intervenciones, las
defecciones de los colaboracionistas y la represión, muchos
dirigentes, muchos militantes, actuaron con dignidad y
experiencia orientando acciones gremiales, incluyendo
paros sectoriales y generales como los del 27 de abril de
1979 y el 22 de julio de 1981, sobre las que se sustentó la
más eficaz resistencia a la dictadura. En tanto, hay que
decirlo hoy más que nunca, los principales medios de
comunicación y la inmensa mayoría de los dirigentes políticos
partidarios nada decían, contrastando , también, con el ejemplo
heroico de las Madres de Plaza Mayo. Igualmente todos los
jueces que permanecieron en sus cargos fueron funcionales a
las políticas de la dictadura.
La euforia especulativa promovida por Martínez de Hoz,
mediante la reforma financiera de 1977, nos llevó a un primer
colapso en 1980: quebraron 66 entidades, miles de bancarios
perdieron sus puestos laborales y decenas de miles de
ahorristas fueron estafados. La participación de los trabajadores
en el ingreso nacional que en 1974 era del 50% cayó al 24% en
ese momento. Fue entonces que 15.000 bancarios, de 95
bancos, suscribieron un petitorio reclamando aumentos de
salarios y preservación de los puestos laborales, acompañados
por incipiente protestas. El 16 de marzo de 1981, la dictadura
deroga la Ley de Estabilidad y Carrera Bancaria, suspendiendo
por 90 días la vigencia del Convenio Colectivo para modificarlo a
la baja, lo que no lograron. Aún hoy ciertos bancos, fundándose
vergonzosamente en esas medidas anticonstitucionales,
pretenden desconocer los derechos de los bancarios.
Es así, el “Proceso” tuvo consecuencias que aún hoy nos
afectan en todos los órdenes. Por ello es sustancial, para la
consolidación de la democracia, la política de verdad y justicia
que lleva adelante el Gobierno Nacional.
No podemos dejar de decir que es una vergüenza que subsista
la matriz especulativa que, con la reforma financiera de 1977, se
impuso en el Sistema Financiero. Ella admite un sistema
bancario que sigue sin responder en la medida necesaria la
demanda de la economía real. Esto es más grave aún en el
contexto de una crisis financiera mundial que está lejos de
haberse resuelto.
OTRO DIA DE LA MEMORIA Y LOS BANCARIOS NO HEMOS
SIDO ESCUCHADOS SOBRE ESTA CUESTION. Insistimos en
reclamar una profunda reforma de la legislación y los
instrumentos financieros, para que el sistema garantice servicios
asequibles para todas las familias y los sectores productivos.
Para que el ahorro de los argentinos, sirva a los argentinos. No
resolver esta cuestión pendiente ocasiona un grave perjuicio
actual al Pueblo Argentino. La legislación debe dejar en claro
que el sistema financiero es un servicio público.
Una vez más adherimos a todos los actos en homenaje a los
que lucharon y a los que cayeron, a los que resistieron y no
consintieron aquella Dictadura, al Pueblo Argentino que quiso
ser artífice de su propio destino.
Buenos Aires, 21 de marzo de 2011
SECRETARIADO GENERAL NACIONAL DE LA ASOCIACION BANCARIA
Sergio Palazzo, Andrés R. Castillo, Carlos Cisneros, Claudia Ormachea, José Lupiano, Cristina Maino, Patricia Rinaldi,
Walter Rey, María del Carmen Goniel, Gustavo Díaz, Carlos A. Irrera (h), Liliana Lafauci, Eduardo Negro, Lisandro
Aguirrezabal, Juan Pallo, Luis Ortega, Aldo Acosta, Stella Mena, Rosa Sorsaburu, Eduardo Berrozpe.

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